sábado, 3 de septiembre de 2005

Trabajo, trabajador, y otras cosas,

tengo hoy la excelentísima oportunidad de sacar un viejo tema excelentemente sufrido, del que en su momento me llamó mucho la atención (no sabia ni que cara expresar), que dada 'aquellas' eventuales circunstancias muy puntuales, procedí a seguir como si todo fuese ya sobradamente conocido y bien dominado,

quienes me conocen un poco o saben algo de mí, fácilmente podrán situarse geográficamente, crónicamente, estratégicamente y circunstancialmente al hecho que a continuación trataré de resumir,

todo es en baix emporda, cuando prestaba mis servicios en una empresa de recogida de basuras, entonces ganó el concurso de contrato una nueva empresa, que inmediatamente significó la aplicación de un cambio radical de política,organización, estructura y preferencias, siempre en idea de optimizar mas efectivamente y sobre todo visualmente los recursos habidos y por haber,

no es de caso ahora decir que antes de preguntar o interesarse realmente quienes eramos, los que de entrada formabamos en la empresa, cuantos, como y que mejor actividad podiamos desarrollar, implementaron intransigentemente el nuevo orden para a la vez complacer y dar muestra al cliente potencial, de los cambios oportunos y supuesta mejora que deberia apreciar y valorar la población en general,

en una de esas, salió la frase que a continuación copio y pego que he tomado de varios blogs que oportunamente han sacado el tema estos días, que la empresa la tomó bien al pie de la letra para dar a entender según ellos como es el mundo, como se esta estableciendo, como se organiza, como se dan preferencias, y sobre todo como se debe y se debería comprender el camino al futuro y largo plazo :

"No te pagamos por pensar. Un trabajador sin cerebro es un trabajador feliz. Cállate y haz tu trabajo."

Francesc

No hay comentarios: