miércoles, 21 de marzo de 2007

el precio de la libertad,

a veces me da la sensación de que existe una clara confusión de lo que es libertad, pues ocurren ciertas situaciones que no son muy agradables o mejor dicho un poco delicadas, puedes ignorar por una vez pero no puedes rechazar continuamente esa sensación que tiendes a evitar,

yo no envío nada, pero si recibo con mucha facilidad y como si fuese con toda costumbre ciertas animaciones y ciertas frases referente a religión, Dios, concepción de Dios y temas similares,

es obvio que personalmente no concibo la idea de un Dios supremo, no la concibo siempre y cuando no sea fruto de mi propia mente y de mi propia creación, o sea, me gusta y me gustaría que todo fuese mucho mas natural y sobre todo mucho mas directo, experimentado,

entonces, lo que muchos no se dan cuenta es que se lo dan todo masticado y elaborado, cuando realmente en la vida o mejor dicho en la naturaleza no hay nada hecho, esta todo por hacer porque precisamente esa es la razón de tu vida, debes correr, debes alimentarte, debes adaptarse, debes cuidarte; y me refiero por ejemplo los evidentes textos, libros, documentos, folletos, propaganda y frases que los demás tratan de seguir y obedecer de una manera tan escrupulosa e incuestionable,

por poner un ejemplo, mi hija con apenas tres años es incapaz de hacer la idea de un Dios por su propia evidencia, ella como todos los que estamos antes, nace y nació con las ideas bien claras y bien abiertas de lo que es y podrías ser el mundo, es evidente que si algo cree en términos de religión es porque 'alguien' se lo ha contado, dicho, explicado o convencido, pero muy difícilmente por su propia conclusión si no surge esa 'imperiosa' necesidad, que a saber cual es,

de hecho todos somos así, y en función de como nacemos y sobre todo del entorno donde crecemos y nos desarrollamos, nos dejamos llevar e influenciar por las causas y evidencias, por no decir por la presión ineludible cultura, aspecto y área determinante de cualquier civilización mínimamente establecida y constituida,

una de las cosas que siempre trato de saber, y a la vez preguntar a toda persona creyente de cualquier religión o Dios, es que pasaría o como sería si realmente no hubiese nacido o crecido en el mismo sitio donde estamos en el momento de formular la pregunta, a ver que tal respuesta lógica y evidente es capaz de demostrar instantáneamente, es pues evidente que 'debería' de creer en la otra y nueva religión que le hubiesen 'obligado' en su momento, por eso lo digo con mucho cuidado porque la gran mayoría se ofenden en sentirse obligados o en sentirse identificados y aceptados en aprobar y admitir esa creencia,

así pues mas evidencia aun de que polvo vienes y polvo regresarás no hay y no habrá mas, todo lo demás que nos llega o nos sale de la mente es pura 'imaginación', pura relatividad y casualidad como para hacer una segunda vida virtual o paralela de la que estamos existiendo,

Francesc

1 comentario:

Peppermint dijo...

comparto la idea de que según dónde creces te cuentan en lo que tienes que creer. Por ejemplo, si creces en asia tendrás una respuesta hacia fuentes como el budismo, el taoismo, el hinduismo, (otros ismos...) de los cuales el catolicismo o religiones basadas en dios como dios es pequeña. O importada.

Creo que lo dijo el último Dalai Lama: No importa en qué religión o filosofía creas, todas dicen lo mismo. Lo importante no es el medio sino el objetivo de creer en las cosas fundamentales y básicas que hacen el modo de vida, los valores en los que nos basamos, y lo que vemos con naturalidad.


Me enrollo como persiana, y me explico muy mal, pero la idea es esa.