miércoles, 1 de diciembre de 2010

esa imaginación,

muchas son las veces que me dije siempre que quiero decir algo sobre la sorprendente e inabarcable dimensión imaginativa que tiene mi nene el mas chico de la casa,

si es que no puedo negar que hasta cierto punto puedo decir que ya ahora mismo le estoy envidiando de mil maneras de como vive su vida tan épicamente real e ilustrativamente presente como constante,

para hacernos una idea se pega unas carreras que quien sabe que es y como es en medio del comedor, hace unos arranques y ruidos de salidas de casa que se es muy importante no para él, sino su tan presente personaje y forma icónica pero siempre pausible, salta, se para, mira, regresa, pasa siempre por mismo camino, repite trayecto sin alterar nada y encuentra su sitio sin molestar a nadie, su espacio, su burbuja que es como su universo de punta a punta de la espiral,

habla solo y habla en grupo tomando las partes que sabe le corresponde, a veces en su dialecto y otras veces en su tono que busca un fin y un resultado muy concreto, sabe bien que según su ritmo la respuesta de los demás será casi mecánica y automática, busca la forma y busca el resultado a su sencilla necesidad sin mas preámbulos que la verdad,

mira y remira mil veces su muñeco, su coche, su barco, su trozo de lego, su vía de tren, su barquito, su trozo de papel; pues fíjate que es sin pilas, sin circuitos, sin programa, sin efectos ópticos, sin caducidad y sin límite de tiempo para estudiarlo,

lo pierde pero lo regresa, lo busca pero lo clasifica, lo recupera pero aun así lo revisa a fondo por si alguna novedad bien importante puede captar, sin perder nunca las ganas ni la probabilidad de haber algo nuevo, como un artista, como la cara de un genio,

quiero regresar a ser pequeño, a esa constante y permanente imaginación infinita y universal, a vivir de ilusiones de mil formas, de mil batallas y de mil posibilidades, donde todo es posible si o si o también y por que si,

yo en cambio no se donde estoy, todavía obviamente tengo mis crisis y mis dudas crónicas, cada día regreso a mi trabajo como si de un reto nuevo fuese, pero este nene con solo su sonrisa lo dice todo y me lo resume todo,

la eterna infancia,

Francesc

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