La mayor multinacional americana del software privativo está difundiendo en nuestro país y en América Latina mensajes que buscan desorientar y confundir a la ciudadanía, al empresariado y a la clase política indiscriminadamente.
El estandarte del software privativo no duda en abusar de la confianza de las personas e intercala en las conferencias de sus vicepresidentes mensajes tremendistas y apocalípticos fundamentalmente en materia de empleocuando entra en juego el Software Libre. Esto no coincide con los datos que disponemos de las exitosas experiencias reales de nuestro pais. Extremadura, Andalucía, Valencia, Madrid o Castilla-La Mancha estan mejorando su competitividad real gracias al Software Libre. Incluso Cataluña ha comenzado a ser más competitiva tan solo con plantearselo. De hecho muchas empresas como la suya ya le han ofrecido sustanciosas rebajas en el precio de sus licencias.
Cuando se trata de Software Libre, las diatribas de estos vicepresidentes obvian por completo las recomendaciones de la UE en materia de competitividad del sector productivo (que aparte de las TIC, hay otros sectores que se diluyen de repente) si es que se pretende "Converger". La ONU en su día formuló una recomendaciones para el desarrollo tecnológico, la eliminación de la brecha digital y el fomento del comercio electrónico. Esto último también se volatiliza.
Parece que intentan forzarnos a un razonamiento simplista: si el Software Libre es gratis, ¿de dónde saldrá entonces el dinero para todo esto? La falacia radica en que el Software Libre es libre, pero no es gratis pero es mucho menos gravoso para el cliente lo que rebaja sus costes y eleva su competitividad. ¿Es posible que siendo tan torpes que no entienden algo tan elemental hayan conseguido escalar tan alto? No, ¿verdad?, pues entonces mienten.
¿Es posible que una de las mayores y rentables empresas, que tiene y mantiene durante años varios productos líderes (90%-97%) en el mercado haga depender sus políticas de empleo de las decisiones tecnológicas de algunos gobiernos? ¿No?, pues estonces están medrando.
Desde la Cumbre de Lisboa del año 2000 la vocación es impulsar decididamente al Software Libre, remover paulatinamente las barreras a la innovación y reutilizar el conocimiento. De ahí una de las inconveniencias de las patentes o las concepciones anticuadas del copyright.
Pero el Sr. Ballmer quiere que confundamos a nuestro tejido empresarial con su propia empresa, lo mismo que quiere que no seamos capaces de distinguir un producto libre del propio modelo del Software Libre al completo cuando piden neutralidad tecnológica al Gobierno.
Nuestro ordenamiento jurídico consagra la neutralidad comercial en las contrataciones públicas y establecen claramente las condiciones que deben reunir los productos y servicios para que puedan ser adquiridos, de cualquier forma, por las Administraciones Públicas españolas. El Tribunal de Cuentas, el Tribunal de Defensa de la Competencia, y los inteventores Generales del Estado, están, entre otras funciones, para velar por su cumplimiento. Cumplir la legislación vigente debería bastar para evitar desequilibrios. Si por cualquier razón esta legislación resultara insuficiente para cumplir los compromisos europeos, el Congreso de los Diputados está para ampliarla y reforzarla.
Además está la neutralidad tecnológica, que es un principio rector bueno cuando se trata de elegir entre distintos productos, o entre distintas tecnologías, pero el Software Libre no es un producto, ni una empresa, ni una tecnología. El Software Libre es una forma distinta de entregar los programas a los usuarios, y en la medida que esa manera de hacer las cosas favorece la difusión del conocimiento, la innovación, la eficacia de los resultados o la cooperación, optar por él es una cuestión ética, política y social.
La neutralidad tecnológica, es algo bueno cuando se aplica a elementos tecnológicos que a su vez son neutros. Cuando la tecnología forma parte de una estrategia más ámplia la decisión pasa a ser social, política o de cualquier otra índole, pero ya no es una decisión tecnológica. La elección de una tecnología por motivos estratégicos no es una decisión técnica.
España pertenece a la UE y a la ONU. No es concebible que un país comprometido con el progreso social no se preocupara por su independencia tecnológica. La UE ha realizado inversiones hipermillonarias para posicionarse estratégicamente en sectores como la Aviación o los sistemas de posicionamiento Global. El software libre constituye un sector transversal que proporciona interoperabilidad, e incrementa enormemente la productividad industrial y comercial Europa, La Unión Europea se encuentra muy por detrás de las inciativas de algunas de nuestras Comunidades Autonomas.
Desaprovechar esta ventaja sería un error imperdonable. Es evidente que todos aquellos grupos políticos que tienen como objetivo la convergencia europea deberían votar a favor del uso del Software Libre en la Administración Pública o tratar de rebatir todos los informes que lo avalan en la UE.
Ese sería el camino más adecuado para seguir prosperando, con permiso del Sr. Ballmer y de su empresa que ya fue condenada y sancionada recientemente por la Comisión Europea por abusar de posición dominante en el mercado para cercenar la interoperabilidad y eliminar a su competencia.
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Fuente : http://linexdebs.gnulinex.org , http://www.hispalinux.org
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