actualidad tenebrosa

estos días corre la voz de los hechos preocupantes que se llevan a cabo en Francia, y curiosamente siempre en la noche y no durante el día, ¿por qué será que prefieren moverse en la noche?, ¿ocultan algo evidente?, ¿se avergüenzan ellos mismos de mostrar la cara durante el día?, ¿no quieren resolver el problema por las vías que les pertoca?,

entonces, aparte de sus condiciones y necesidades para exigir cada cual en su país, aun me llama mas la atención saber que es exactamente lo que tanto sufre y tanto ansían querer, pareciera que tienen mejor escrito todos en la mente lo que debería ser las cosas, a como son o estas se presenta por sorpresa o mejor dicho por ironía y paradoja asfixiante,

innegable es que su educación, su nivel de respuesta y sus esperanzas en cada uno de ellos en un país del primer orden mundial, es mucho mas alto, elevado, exigente y contundente que en otros que ya les gustaría ojala al menos soñar, ¿les falta humildad a según que sector, cada día mas grande, de la sociedad francesa?,

la sociedad española, italiana, alemana, portuguesa, británica, ¿van por el mismo camino?, las señas de teléfonos móviles, ropa de etiqueta, zapatos de marca, modelo y moda común, servicios nulos, baratos y sobre todo mal compensados, hacen que estos chicos no sepan ni que hacer, ni a que atenerse,

una cosa que me gustaría pasara, o mejor dicho me gustaría ver que harían y como reaccionarían sería, escoger a un miembro de estos de Francia, transportarlo y ubicarlo aquí mismo en América, quizás aquí en México (Estados Unidos mejor ni mencionarlo por otros motivos bien diferentes), o en algún otro país latinoamericano por ejemplo Argentina, Brasil, ¿que ocurriría?, ¿que haría ese chico cultural francés?, ¿dónde iría?, ¿que tomaría y que le preocuparía realmente tener?,

humildad, un poco mas de humildad y pies de barro hace falta de vez en cuando, exigir y soñar que a ti por decreto te pertoca vivir y disfrutar un nivel de vida realmente buena, sana, libre, y sencilla, no es tarea del gobierno, ni de la sociedad ella por ella, sino de todos,del primer al último miembro del barrio, del mas niño al mas anciano jubilado, del vendedor al comprador,

otro tema que incluso me hace gracia es el famoso 'toque de queda', que pronto y con que facilidad se pasa de una sociedad cultural, preparada, documentada, ordenada y con sentido común, a decretar un sistema inviolable, arcaico, vergonzoso humillante y clandestino como es el toque de queda, cuando todo pensabamos que solo corresponde y sería de llevar a cabo en paises subdesarrollados y en condiciones casi infrahumanas, donde por sentido común hace falta imponer ese tabú,

aparte que también me gusta y analizo esta situación desde el punto de vista como resultado del mismo sistema capitalista con democracia, esa combinación que ahora teóricamente funciona y parece sostenerse a saber cuanto tiempo mas, y bajo que condiciones cada día mas recambolesca y rizada,
ese empresario capitalista tan listo y buscador de éxito barato rápido, que busca jóvenes con excelentes ideas, proyectos, futuro, y emprendedor de riesgos comerciales, ¿que quiere realmente?, ¿que en su primera vez que bucee bajo agua encuentre así de pronto una perla blanca dorada esperando su visita?,

¿y el joven donde y como madura?, que va a invertir ni desarrollar si las mismas empresas le condicionan que producto y que tipo de consumo debe llevar a cabo diariamente, en su manera tan sutil e inconsciente,

un estudiante, un joven de hoy en día en Francia, no es ni esta en condiciones para hacer esos dos papeles a la vez; por un lado ser un don señor emprendedor y gran valor, y por otro lado de un simple y tonto consumidor de Carrefour, Casino, y miles de super cadenas y super mercados mas,

y no hablo ya que seas blanco como negro, si eres origen magrebí o tienes apellido genuinamente de tu tierra, nadie se salva porque todos vivimos en un mismo espacio, que hace falta convivir, compartir, complementar servicios, necesidades y recursos, sobre todo recursos, que pronto se olvida también,

¿ 'quo vadis', France ?

Francesc