¡nos invaden!

me comentaba mi esposa el domingo, después de ver la pelicula estreno de Steven Spielberg 'Guerra de los Mundos',

que es absolutamente normal y lógico que de nosotros recibir alguna visita alienigena o extraterrestre, este fuera para dominarnos, conquistarnos, y sobre todo explotarnos (o sea que lleguen en misión de paz y amor es prácticamente inadmisible y casi mejor decir intolerable),

y como ejemplo mas válido y claro de su deducción es tanto lo que fue y ocasionó la llegada de los españoles a América con Cristóbal Colón, o sin ir tan lejos ahora los mismos norteamericanos llegando y controlando bajo sus pretextos y justificaciones en el estado de Irak asiático,

entonces, todo lo que vemos y comprobamos es que cualquier mínimo movimiento 'humano' es siempre con repercusiones negativas, al poco tiempo de materializarse la llegada o invasión se descubre los nuevos métodos y obligaciones, que implican rápidamente profundos cambios de la sociedad, otra escala de valores totalmente imposible de entender para los invadidos,

pero entonces la pregunta clave es; ¿que sabemos y que tanto hemos sufrido por el momento de los 'extraterrestres'?, ¿de donde viene es miedo ya establecido?, ¿todos pensamos así y estamos tranquilamente convencidos?,

no hace falta ya quizás comentar la cantidad de películas y ratos de entretenimiento donde el argumento es invariablemente ese, ser dominados y sufrir las muy o peores consecuencias de no tener los recursos, tecnología o método para contraatacar y defendernos de algo aun por descubrir y saber,

por cierto, aun dos factores me chocan y me hace llamar mas la atención,

una ; a donde fueras, haras lo que vieras; de ahí se entiende por que el principal personaje de la pelicula 'E.T.' se humanizó concienzudamente para conseguir medios oportunos y contactar con su planeta origen, y tan sanamente y sentimentalmente se nos despide con todo el amor del cosmo,

y dos; entre los hombres como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz (Benito Juarez García);
bien pues habra que extender la misma; entre los hombres como entre las naciones y los estados interplanetarios, el respeto al derecho ajeno es la paz, los limites no son ya los mismos, pero la esencia aun si,

¿y no viene siendo eso la prueba imbatible de que somos respetados?, ¿no puede el ser humano contener y controlar su ansiada curiosidad por descubrir y saber mas alla de su planeta y no haciendo precisamente batallitas a los cometas?, ¿no será que nuestra propia contaminación cósmica descontrolada será mal pagada y repercutida?

Francesc