sábado, 28 de enero de 2017

¿Trump? Que se ponga...

    No se si pensar que es hora de hacer el juego inverso. Si hasta la fecha se ha hecho caso omiso o incluso se ha tolerado ciertas amenazas indirectas o claramente directas, ahora es hora de jugar mejor con la mente, con las palabras, con la experiencia y sobre todo con la participación de incontables personas que no están ni de acuerdo ni muestran un mínimo apoyo de forma sólida a lo que presume o predice que debería ser

    En base de los hechos y acontecimientos experimentados en los últimos meses, se podría hacer una comparativa de como es posible que una sociedad tan primer mundista alcance una situación tan iverosímil y sobre todo contradictoria a sus propios principios como beneficios, que persigue.

    ¿Que quiere levantar un muro? Pues adelante hágalo y levántelo, pero sepa que después no le servirá de nada, primero una total ruina para construir y segundo porque será mas un problema ecológico, medio ambiental, incluso para los animales de su propia naturaleza que para los demás.

    ¿Que quiere subir impuestos? Pues genial hágalo también, total son sus propios ciudadanos quienes acabarán siempre solicitando los mismos productos internacionales porque precisamente internamente no los dispone todavía, ni mucho menos a un precio más atractivo, podría ser que incluso con ese veinte por ciento haya todavía suficiente margen ganancia todavía así.

    ¿Que quiere bloquear acceso y cancelar visas a personas sospechosas según sus propias ideas? Genial hágalo que así el talento se vaya a otro país, se produzca el beneficio en otro contexto y sobre todo se lleve los sendos beneficios en otros medios más que el suyo. Rompa de una vez ese mito de que América es la tierra de las oportunidades, es el mejor momento.

    ¿Que quiere un país cada vez con menos inmigrantes? Genial, hágalo y veamos en poco tiempo como la creatividad, originalidad y sobre todo el gran desarrollo que presume ser un país talentoso y creativo de mercados como el suyo pierda uno de los mejores mercados del mundo, entonces se considerará tener siempre lo mismo, incluso por menos de un siglo dejará de ser atractivo, ni interesante ni bello. Más lógico y real tiene que ser ir a otra tierra y a otro estado donde faciliten un poco más y mejor la improvisación como la evolución de nuevas costumbres.

    Por cierto, por si no se dio cuenta su país no es el centro del mundo, ni mucho menos es el centro de la tierra, ni tampoco es el centro del universo, ni tampoco centro de su vida. Pero gusta y a muchos todavía les hace infinita ilusión soñar o considerar que algún día si lo será, ¿verdad que si?.

    Ese es su iluso sueño de la oportunidad.

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